Entre ser feliz y tener la razón ¿Cuál opción elegirías? Imagina que los dos son súper poderes y que puedes acceder solo a uno de ellos por un día entero. Trata de escoger el que resuene más contigo.
Si escogiste:
Tener la razón
¡Felicitaciones! Sin duda es un gran poder, eres muy inteligente y racional. Con ese elemento nadie podrá diferir de lo que dices, tendrás reconocimiento y muchos admiraran tu buen criterio.
Eligiendo este poder debes saber que:
Todos queremos tener la razón, todos queremos ser aprobados, tener las respuestas correctas en cada situación que se presente, acertar a la hora de tomar decisiones. Pero tener la razón tiene dos polos. Lo anterior hace parte del polo positivo. El polo opuesto, o la otra mitad es un poco más compleja. Generalmente tener la razón implica solo el punto de vista personal, muy pocos veces tiene en cuenta el criterio ajeno. Por lo tanto no se puede visualizar el panorama completo. Es más un juego superficial del ego.
Conozco muchas personas que se enojan, cuando otras no están de acuerdo al exponer su punto de vista. No pueden resistir que otros cuestionen su opinión, porque piensan que es la correcta. Se convierte en una lucha constante obtener la satisfacción que da creer que se tienen todas las respuestas.
Para tener un criterio de decisión más completo, se necesita tener la humildad para reconocer que todos pensamos, sentimos y expresamos emociones de manera diferente. Teniendo en cuenta que la opinión ajena es igualmente importante que a la propia. Tratando de comprender y respetando la forma en la que cada persona ve la misma situación y dejando atrás el deseo y la necesidad de superioridad. El querer tener la razón queda de lado, dando paso a otro enfoque para obtener una solución consciencial. En cual todas las personas involucradas desempeñan un rol importante y se tiene en cuenta su criterio.
Por el contrario si escogiste:
Ser feliz
¡Felicitaciones! Sin duda es gran poder, deseas llevar tu vida a un nivel superior. La felicidad es la llave maestra que permite experimentar la conexión con el corazón y todo lo que sucede allí es mágico.
Me quedaría corta hablando del beneficio que aporta este gran poder. Las palabras no sirven de mucho. Bien sabrás que desde el primer instante en que se experimenta, es difícil no quedar enganchado eternamente a ella.
Todo lo que se hace en la vida gira en torno a obtener tan anhelado estado. Cada esfuerzo realizado, cada reto cumplido, cada intención llevada a cabo, cada frustración vivida, sin duda se ha hecho tratando de obtener esa sensación de satisfacción que lo supera todo. Es la cúspide de la montaña. La verdadera motivación de vida de cada persona.
Nuestro problema suele ser que, nos obsesionamos tanto en tratar de encontrar la felicidad, olvidando que su lugar de residencia se encuentra en nuestro interior. Sin duda siempre esta más cerca que un pensamiento.
“Decide ahora ser feliz, porque la felicidad es una adquisición” decía Facundo Cabral. Adquisición que no llega ni se obtiene de afuera, es parte del infinito tesoro interior que está dentro de cada persona. Y se puede acceder a este tantas veces como se quiera.
La felicidad no depende de una persona, objeto o situación. No depende de nada externo a ti. Descubre todas la razones que tienes para ser feliz. Observa lo maravilloso de este bello planeta, como cada día recibimos la luz del sol, vital para la vida. Empieza por agradecer más y quejarte menos, pero sobre todo trata de ser feliz con lo que tienes. Permite que salga a la superficie ahora mismo sin perder un solo instante, date la oportunidad de regalarte esa cuota de amor que te corresponde. Lo mereces.
Cada día se tiene la opción de decidir entre muchos poderes, depende de ti el que desees elegir. Es mas todos los días elegimos varios sin darnos cuenta. Apuesta siempre por elegir las opciones que te permitan vivir en plenitud y paz.
Y tú ¿Que eliges hoy?